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La diabetes implica cambios en la vida, no sólo de quien fue diagnosticado, sino de sus familiares y seres queridos. El vivir con un diabético y el ayudarlo a estar mejor es un reto, una responsabilidad y también, un acto de amor. En Vida y Salud también aconsejamos a quienes viven con alguien que tiene diabetes.

Cuando un ser querido es diagnosticado con diabetes, la noticia no es un “golpe emocional” sólo para la persona implicada. Lo es también para quienes aman a esa persona y viven con ella. Por eso, aunque en primera instancia la responsabilidad de controlar la diabetes y hacer cambios en la vida diaria es de la persona diabética, quienes lo rodean son fichas indispensables en el juego de ajustes y cambios que trae consigo un diagnóstico de diabetes.

La dieta, los horarios de la comida, los cambios de temperamento, los medicamentos, las citas médicas y muchas otras incidencias también pasan a ser parte de tu vida, aunque no tengas diabetes. ¿Qué puedes hacer para ayudar a una persona con diabetes?

1. Infórmate

Es hora de que también tú aprendas al máximo sobre aspectos como de qué manera se manifiesta la diabetes en el cuerpo, cuál es su tratamiento y cuáles son los cambios en la alimentación y el estilo de vida que se requieren para controlar la diabetes.  Debes también aprender a identificar “signos de alerta” que te pueden indicar que la persona tiene los niveles de glucosa en la sangre muy bajos (hipoglucemia o hipoglicemia) o muy altos (hiperglucemia) y qué hacer cuando se presentan.

2. Prepárate para manejar las emociones

La persona diabética puede sufrir de ansiedad, depresión y miedo. Pero tú también debes prestar atención a tu salud emocional. Por ser la persona “encargada” de velar por la salud del diabético, también tú puedes sentirte con demasiada carga que genera estrés y puede afectar tu salud mental y física.

3. Comunícate

El hablar es la clave para ayudar a una persona con diabetes. Es importante que dialoguen abiertamente sobre sus inquietudes y sobre cómo puedes ayudar a que maneje bien su enfermedad a través de:

Puede ser que la persona diabética no quiera hablar de esos temas contigo. Si es el caso, ve a la próxima cita al doctor y hablen entre todos de cuál es la mejor manera en la que tú puedes ayudar.

4. Actúa

Algunas de las cosas en las que puedes ayudar a tu ser querido con diabetes son las siguientes:

  • Haz los cambios necesarios en la dieta de todos en casa para suplir las necesidades de la persona con diabetes. Si puedes, ayúdalo a preparar sus alimentos o haz de su dieta un nuevo régimen especial y divertido para todos en la familia. Recuerda que tener diabetes no significa privarse de comer cosas sabrosas, sino de aprender a comer mejor y para siempre.
  • Recuérdale que debe revisar sus niveles de glucosa en la sangre regularmente.
  • Ayúdale a llevar un calendario de sus citas médicas y de los exámenes que tiene que hacerse de manera regular.
  • Ve con él o ella a las citas médicas y ofrece tu ayuda para estar atento ante cualquier cambio en la persona diabética que pueda indicar una emergencia.
  • Prepara un plan de acción en caso de emergencia.
  • Motívalo para hacer ejercicio. Puedes involucrarte y hacer de la actividad física algo que es parte de la rutina diaria de la familia.
  • Ten paciencia. En ocasiones, las subidas y bajadas de azúcar pueden provocar cambios en el humor de la persona diabética. Trata de entender y habla con la persona al respecto.
  • Sugiérele que vayan a un grupo de apoyo de personas diabéticas.
  • Apóyalo y dale todo tu amor.

Con estos consejos y los de tu médico, estoy segura de que pronto podrás manejar mucho mejor la situación de vivir con un ser querido que tiene diabetes. Recuerda que todo es un proceso de adaptación y que con amor y paciencia, ¡todo se logra!

Recuerda: tu apoyo es fundamental para la persona que tiene diabetes, así que toma nota y ponte manos a la obra.

 

Imagen © iStock / PeopleImages

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