Una de las mejores formas de evitar el contagio de las enfermedades es lavándose las manos. Esto es porque en todos lados existen organismos que no podemos verlos a simple vista pero que son capaces de transmitirnos enfermedades. Entre esos micro-organismos se encuentran los gérmenes: virus y bacterias, que son responsables de muchas enfermedades e infecciones, como la gripe (la influenza) y algunos tipos de gastroenteritis infecciosas que causan diarreas, náuseas, vómitos y fiebre, entre muchas otras.

Lavarse las manos es algo fácil de hacer, pero no sólo es cuestión de mojarse un poco con agua, también se necesita jabón y frotarse bien para eliminar cualquier impureza que haya sobre ellas. Si no tienes agua y jabón a la mano, puedes usar las jaleas desinfectantes a base de alcohol.

Lo que no necesitas son los jabones antibacterianos (como los que contienen triclosán). Los estudios demuestran que los jabones comunes y corrientes son igual de efectivos para reducir la contaminación bacteriana. Y, además, los antibacterianos están contribuyendo a que los microbios se vuelvan más resistentes, cosa que nos pone a todos en más peligro en el futuro.

Lávate bien las manos y enséñales a tus hijos la importancia de hacerlo. Pero no gastes más en los productos antibacterianos que tienen más riesgos que ventajas.

 

Imagen © iStock / Victor Brave

Comentarios de nuestra comunidad
Vida y Salud
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.