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Caminar siempre es bueno para el organismo, pero si tu principal objetivo es mantener la salud de tu corazón, eso no basta. Tienes que acelerar el paso si quieres evitar problemas cardíacos en el futuro.

Al parecer, trotar o caminar rápidamente a diario reduce las posibilidades de sufrir de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares hasta en un 50%. Una caminata diaria de una hora, sin embargo, no logra el mismo resultado. Esa es la conclusión de un estudio llevado a cabo en el Hospital Universitario de Bispebjerg, en Copenhague. El estudio se realizó en más de 10,000 adultos daneses, entre 21 y 98 años. Los participantes fueron evaluados por primera vez entre 1991 y 1994, y se les siguió durante 10 años. En la evaluación antes de empezar el estudio, cerca del 20% de las mujeres y el 27% de los hombres tenían el síndrome metabólico.

¿Sabes qué es el síndrome metabólico?

En Vida y Salud ya lo hemos explicado, pero te refrescamos la memoria. El síndrome metabólico es una combinación de factores de riesgo que aumenta las probabilidades de desarrollar enfermedades cardíacas y otros problemas de salud, como la diabetes y los accidentes cerebrovasculares.

Entre los factores de riesgo de sufrir del síndrome metabólico están los siguientes:

  • La obesidad abdominal, con cintura ancha, se conoce como “figura en forma de manzana”. El exceso de grasa en el área del estómago conlleva un riesgo mayor de enfermedades del corazón que cuando la grasa se encuentra en otras áreas del cuerpo.
  • Elevación de los triglicéridos, un tipo de grasas que se encuentran en la sangre.
  • Disminución del HDL, (colesterol “bueno”), que aumenta tus probabilidades de desarrollar enfermedades cardíacas.
  • Elevación del LDL (colesterol “malo”) que también las aumenta.
  • Hipertensión o presión arterial alta. Si la presión sube y permanece elevada, puede dañar tu corazón y dar lugar a la arterioesclerosis.
  • Elevación del azúcar en la sangre. Cuando el azúcar (la glucosa) en la sangre sube por arriba de los niveles normales, indica prediabetes, esto aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades del corazón y predispone a la diabetes.

Los hallazgos del estudio:

Al principio del estudio, los participantes menos activos eran más propensos a tener el síndrome metabólico. Casi un tercio de las mujeres sedentarias y cerca del 37% de los hombres sedentarios tenían el síndrome metabólico. En cuanto a los participantes que eran muy activos físicamente, sólo el 10% de las mujeres y cerca del 14% de los hombres tenían el síndrome metabólico.

Al final del estudio, alrededor del 15% de las personas que no tenían síndrome metabólico al inicio lo habían desarrollado. El 19% de los participantes sedentarios y el 12% de los que eran muy activos físicamente desarrollaron el síndrome.

Una investigación realizada posteriormente reveló que no era la cantidad del ejercicio, sino la intensidad, lo que ayudaba a reducir el riesgo del síndrome metabólico. Caminar con rapidez reducía el riesgo en un 50% y trotar en un 40%. Pero caminar una hora al día no proporcionaba ninguna diferencia.

Lo malo: el síndrome metabólico se está volviendo cada vez más común, debido al aumento de la obesidad entre los adultos.

Lo bueno: afortunadamente, es posible prevenir o retrasar el síndrome metabólico y proteger así la salud de tu corazón. Trázate un plan para tratar de controlar los factores de riesgo que mencionamos anteriormente y podrás reducir tus probabilidades de desarrollar problemas cardíacos y accidentes cerebrovasculares. Y no te olvides de incluir en el plan una caminata diaria a paso rápido para obtener mejores resultados.

 

Imagen © iStock / Davi Sales Batista

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