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Todo parece indicar que en un futuro ¡sí!  Nuevos hallazgos indican que otras células del cuerpo pueden transformarse en células pancreáticas, encargadas de producir la insulina en el organismo. Sigue leyendo sobre este interesante descubrimiento que puede cambiar el futuro del tratamiento de la diabetes tipo 1.

Repasemos: cuando tienes diabetes tipo 1, tu cuerpo ataca y destruye a las células beta que se encuentran en el páncreas y que son las encargadas de producir la insulina. La insulina es la sustancia que permite que la glucosa, o sea el azúcar (que proporciona energía) entre a cada célula de tu cuerpo. Al no existir estas células productoras de insulina, tu cuerpo no puede hacer que la glucosa llegue a su destino, y ésta se acumula en la sangre, causando que los niveles de azúcar se eleven peligrosamente.

A primera vista, el panorama es bastante desalentador. Porque cuando hablamos de que las células se destruyen, es como decir que no hay vuelta atrás. Pero ¿qué pensarías si te dijera que tu propio cuerpo puede reemplazar a las células beta o pancreáticas a partir de otras células? En pocas palabras, estaríamos hablando de que el propio cuerpo estaría en capacidad de curar la diabetes tipo 1.

¿Cómo puede el propio cuerpo ser la cura para la diabetes tipo 1? Todo parece indicar que las células madres que dan origen a los espermatozoides en los hombres, pueden transformarse en células pancreáticas. Un equipo de científicos de la Universidad de Georgetown en Washington, hizo este fascinante hallazgo.

Los investigadores llevaron a un laboratorio células madre provenientes de espermatozoides (espermatogonias) y las cultivaron con compuestos para que estas células empiecen a comportarse como las células beta, o células pancreáticas, encargadas de producir insulina. Hicieron el experimento con ratones con diabetes: increíblemente, al trasplantar las células obtenidas en el laboratorio, éstas actuaron como células beta y empezaron a producir insulina en dichos ratones.

Si esto continúa siendo efectivo en más estudios y experimentos, sería una gran noticia para las personas con diabetes tipo 1. Quienes tienen este tipo de diabetes actualmente tienen dos opciones de tratamiento: aplicarse insulina de por vida o en algunos casos, recibir un trasplante de células beta provenientes de donantes cadavéricos (es decir, muertos), lo cual tiene sus desventajas: cada vez hay menos donantes disponibles y el éxito del trasplante depende de la compatibilidad.

En cambio, si a partir de las células espermatogonias se logra crear células beta, no sólo los hombres con diabetes tipo 1 se verían beneficiados. Dicen los científicos que el próximo paso es investigar el funcionamiento de las células madres equivalentes (oocitos) en el cuerpo femenino.

Esto tomará un tiempo, pero es una estupenda noticia para empezar este 2011 con esperanzas para curar la diabetes tipo 1.

Imagen © iStockphoto.com / Sven Hoppe

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