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  • El VIH-SIDA es considerado aún como una pandemia por la OMS. Aunque se ha visto reducido el número de muertes y contagios, muchos sectores del mundo están muy lejos de los tratamientos y tecnologías del mundo. Por ello, la ONU espera que en 2030 se logre llegar a un fin de este problema de salud mundial.
  • Para combatir el SIDA, los contagiados tienen dos tratamientos principales. El primero, que debe ser tomado diariamente de por vida, reduce la tasa de infección y los síntomas, pero no es una cura. El segundo, la profilaxis preexposición, que reduce casi a cero el número de virus en los fluidos corporales, permitiendo los encuentros sexuales y el amamantamiento a los afectados por esta enfermedad.
  • La lucha contra el SIDA nunca a dejado de librarse en los laboratorios. Actualmente, aunque la cura sigue siendo difícil de obtener, se han podido conseguir tratamientos para los pacientes que ya no deben ser tomados todos los días, sino cada mes. En relación a la cura, la investigación con la técnica CRISPR y la experiencia con el virus del COVID a permitido hacer avances que, quizá en el mediano plazo, nos podrá entregar la solución universal.

Para la Organización Mundial de la Salud (OMS) el VIH-SIDA es una pandemia. Aunque las muertes y los contagios se han reducido constantemente desde la última década, aún es un problema de salud mundial que no tiene cura. El trabajo para detenerlo ha sido más complejo de lo que se pensó, especialmente porque si no se trata, es totalmente mortal. En este artículo te contaremos, a propósito del día mundial del VIH-SIDA, el 1 de diciembre, como van los avances de la búsqueda de la cura, y también de los tratamientos que actualmente han permitido que las personas estén vivas luego de contagiarse.

¿Qué hace al VIH tan elusivo?

El VIH (virus de inmunodeficiencia humana) ataca a los linfocitos T del sistema inmune para multiplicarse. En cosa de días se expande a los órganos linfoides y en 10 días ya se puede detectar en la sangre […] donde los individuos son muy contagiosos, aunque no hay síntomas”, indica el Dr. Steven Deeks, de la Universidad de California. Lo complejo es que, por años, el sistema inmune puede mantener a raya a los virus sin mostrar señales, por eso es necesario realizarse test antes que vengan los síntomas de la pérdida del sistema inmune, es decir, el SIDA.

El VIH es un tipo de virus llamados retrovirales, es decir que tienen ARN el cual transforman a ADN sin que la célula se dé cuenta; “este hecho hace al virus excesivamente difícil de erradicar con las terapias actuales”, apunta el Dr. Steven. Además:

  • El VIH tiene mayor capacidad de infectar linfocitos que son específicos para otras infecciones. Es decir, si un patógeno ya ‘conocido’ ataca, aunque sea el más simple, el cuerpo no tendrá cómo defenderse. Esto dificulta también el desarrollo de vacunas contra esta infección.
  • El virus, en muy poco tiempo comienza a tener cambios (mutaciones), lo cual, junto a la gran rapidez con la que se reproduce, le hace ser muy variable. Esto hace difícil que se tenga una vacuna o solución única para todas las personas.

Aun así, hay avances

Actualmente, para una persona contagiada hay medicamentos que permiten mantener los síntomas del SIDA (y la cantidad de virus) a raya. Muchos de estos medicamentos deben ser tomados todos los días, de por vida. También existen los tratamientos llamados PReP ( del inglés para profilaxis preexposición), que junto al uso de condón, ayudan a reducir la posibilidad de contagiar a otros. Puedes revisar este artículo sobre algunos mitos en relación al contagio.

La ONUSIDA ha apostado que para el 2030 el fin de la pandemia, no necesariamente la cura, puede que se alcance. Esto gracias a que se han podido entender muchos de los puntos que han dificuldado dar con tratamientos más específicos y que no tengan que administrarse todos los días, o cada vez que se produzca un encuentro con fluidos corporales. Especialmente, pensando en las mujeres embarazadas.

¿Qué avances son promisorios? Veamos:

  • PReP: Reducir el número de virus presentes en los fluidos corporales, en un momento específico, permite que sea mucho menos probable contagiar. Ya hay un medicamento aprobado (cabotegravir) que, con solo una inyección mensual, y luego cada dos meses se pueda tener una baja cantidad viral en los fluidos genitales.
  • Antirretrovirales: También llamados ART en inglés, son el principal tipo de medicamentos que impiden que los virus ataquen las células inmunes, reduciendo los efectos, pero no es una cura. Al igual que con el PRep, se está intentando encontrar medicamentos que solo se inyecten, o tomen mensualmente. Actualmente Cabotegravir en combinación con Rilpivirina son una opción mensual que funciona como un tratamiento ART.
  • Vacunas: Este es el campo más activo. Junto al CRISPR-Cas9 se ha podido trabajar en diversos medicamentos que podrían ser candidatos a cura en el corto plazo. Primero, anticuerpos que bloqueen al VIH en la sangre y en las células; luego, se trabaja en técnicas para ingresar a las células inmune infectadas y desbaratar el ADN viral; finalmente, se busca activar a otras células inmunes para que puedan defender mejor contra el VIH.

Por todo lo anterior, la clave está en realizarse pruebas de VIH cuanto antes, si te contagias seguir al pie de la letra el tratamiento médico, y seguir avanzando en investigación para que los medicamentos puedan ser accesibles a todas las personas que lo necesitan. De acuerdo a la ONU, este último es la principal acción gubernamental que se puede hacer ahora.

 

Por Carlos Diego Ibáñez
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Imagen: ©Shutterstock / valiantsin suprunovich

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