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Cada fin de año, millones de personas en todo el mundo celebran el final del año que termina y esperan que el año nuevo será mejor que el que se acabó. Sin duda, el 2021 será mejor que el muy difícil 2020. Una parte de esta tradición incluye establecer los famosos propósitos para el año nuevo. Las categorías más comunes incluyen áreas que tienen que ver con: la salud, el dinero, la carrera, el auto-mejoramiento, la familia y el amor. Desgraciadamente, muchos no logran sus metas. Así que, aquí encontrarás algunas recomendaciones que te ayudarán a alcanzarlas.

El establecer propósitos para un año que comienza no es algo reciente, lo iniciaron los babilonios hace como 4,000 años. Su año se iniciaba a mediados de marzo cuando plantaban sus cosechas y las celebraciones tenían motivos religiosos que duraban 12 días y coincidían con la coronación de su rey. Durante estas festividades les prometían a los dioses pagar sus deudas y regresar las cosas que habían pedido prestadas. El año nuevo no se empezó a celebrar en enero hasta alrededor del año 46 antes de Cristo, cuando los Romanos, bajo Julio César, también lo festejaban ofreciendo sacrificios a sus dioses, pidiendo un buen año por venir.

Desde luego, el inicio de un año nuevo marca un hito ideal para hacer una lista de propósitos o resoluciones. Es el momento perfecto para establecer rutinas nuevas y cambiar los malos hábitos. Esto nos puede ayudar a crecer emocionalmente, socialmente, físicamente y/o intelectualmente.

Entre los propósitos de año nuevo más comunes están: perder peso, comer más sano, hacer ejercicio regularmente, dejar de fumar, hacer mejores decisiones financieras y pasar más tiempo con la familia.

Este año, debido a la pandemia por el COVID-19, quizá los propósitos como perder peso, comer más sano y hacer ejercicio regularmente sean especialmente populares ya que muchas personas que han pasado demasiado tiempo en la casa han subido más de peso y, con la ansiedad, han abusado de la comida como gratificación y han estado sedentarios. Desgraciadamente, han estado alimentando su ansiedad más que el estómago. Tienden a comer cosas que hacen que se sientan mejor, en vez de cosas nutritivas que son saludables.

Por otro lado, todos sabemos que es más fácil desarrollar los propósitos que seguirlos. De hecho, muchos los dejan antes de que se acabe el mes de enero. De acuerdo con un estudio realizado por la University of Scranton, sólo el 8% de las personas logran su meta, mientras el 80% fracasan. Aproximadamente el 55% de los propósitos de año nuevo estaban relacionados con la salud (como hacer más ejercicio, comer más sano) y otros estaban relacionados con otras cosas, como la economía, por ejemplo, salir de deudas. Frecuentemente fallaban porque las expectativas no eran realistas. Desafortunadamente, este año, con la pandemia, la situación económica ha afectado a muchos negativamente (frecuentemente con el desempleo – que no ha dependido de ellos directamente).

Para lograr tus propósitos, hay ciertas cosas que te pueden ayudar:

  • Selecciona metas específicas y realistas. 

Si quieres perder peso, determina cómo lo quieres lograr. Por ejemplo, “Voy a montar mi bicicleta estacionaria diariamente hasta alcanzar una hora diaria mínimo cinco días a la semana y mi meta será la de perder en promedio alrededor de 1 a 2 libras a la semana. (1/2 a 1 kilo por semana)”.

  • Limita el número de propósitos o resoluciones.

Si tu lista es muy larga, es menos probable que lo logres. Concéntrate en una o dos a la vez y, una vez que las conquistes, puedes agregar otra. Por ejemplo, puedes además del ejercicio regular que mencionaste, mejorar tu alimentación. No comer comida chatarra y luego puedes bajar más las calorías mejorando la calidad de lo que cocinas.

Ten en consideración que para hacer esto tienes que planearlo de antemano. Vas a tener que establecer cuándo vas a hacer el ejercicio y qué alimentos vas a comprar cuando hagas tu lista del supermercado para evitar traer a la casa la comida chatarra. Si no está allí, no la comerás.

  • Hazlo poco a poco. 

No te tomó un día llegar a donde estás y no te va a tomar un día llegar a donde quieres llegar. Si tratas de hacer una hora de bicicleta (o el ejercicio que selecciones) la primera vez, vas a estar tan adolorido que te vas a desanimar. Además, si has estado sedentario y tienes 35 años o más y/o tienes algún problema de salud, chequea con tu médico antes de hacer ejercicio vigoroso. Especialmente si hay antecedentes de enfermedades cardiovasculares (del corazón) en tu familia. Y en cuanto a la comida, procura comer más vegetales, reduce el tamaño de las porciones, trata de comer menos cosas fritas y de cocinar al vapor o asado, y condimentar con una serie de hierbas, limón, y otros condimentos que le pueden dar un sazón maravilloso ya que no tiene por qué estar desabrido.

  • Hazlo con otros.

Si hay otros miembros en tu familia que tienen las mismas metas, hazlo con ellos(as). Así se pueden apoyar en el proceso y hasta puede ser divertido. 

  • Lleva un diario

Escribe lo que te motiva a seleccionar las metas que has seleccionado para que, cuando te sientas decaído, puedas ir a tu diario y puedas leer lo que te motiva y que te sirva de inspiración. También puedes escribir qué podría estar creando obstáculos en tu camino (como el estrés, ya sea en la casa o en el trabajo) y qué puedes hacer para manejarlo. Además, de acuerdo con el Dr. Marcelo Campos, del Harvard Medical School, escribir tus metas hace que sientas más comprometido a seguirlas.

Todos tenemos contratiempos y recaídas. Lo importante es no darse por vencido. Si caemos, es importante levantarnos, aprender de nuestros errores y seguir adelante. Hay días buenos, y otros no tan buenos. Celebremos los buenos y que los malos no nos derroten. Sé bondadoso y flexible contigo mismo y celebra tus logros en el camino. Recuerda que no sólo es el final lo que cuenta, también es el viaje (cómo lo logras).

Si los contratiempos que se te han presentado y la dificultad de lograr tus metas se deben a la pandemia (como el desempleo), es fundamental que no te rindas. Cuando una puerta se cierra, otra se abrirá y, a pesar de lo terrible que ha estado la situación, estamos más cerca que nunca de empezar a salir de ella. Ahora que se están fabricando y aprobando varias vacunas que tienen una eficacia del 90% o más, será posible empezar a proteger a las personas contra el COVID-19, y eso ayudará a que la economía se reestablezca. Lo que es indispensable es que, como va a tomar tiempo inmunizar a las personas y lograr que mínimo el 70% del mundo se vacune, tendremos que continuar usando máscaras, manteniendo nuestra distancia, lavándonos las manos con frecuencia y siguiendo las recomendaciones de protección contra el virus de la Organización Mundial de la Salud durante varios meses. Pero estamos más cerca de llegar a esa meta, la de controlar al COVID-19 y de volver a vivir la vida “normal” como la conocíamos antes de la pandemia.

Si te encuentras entre los afortunados con trabajo, considera donar a una de las organizaciones para “aliviar el hambre” o a cualquiera de ellas. Mencioné varias organizaciones en mi columna de la semana pasada y hay muchas más. 

Te deseo a ti y a tu familia un muy feliz año nuevo lleno de salud, alegrías, éxitos y amor. Te deseo que logres tus metas y, en este año tan especial, me gustaría pedirte que si puedes, ayudes a otra(s) persona(s) menos afortunada(s) a que logre(n) sus metas. Esas metas podrían ser tan sencillas como tener comida en su mesa. Cuídate, protégete y protege a los demás. Y ¡mil gracias por tu apoyo! 

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Imagen: ©Shutterstock / Zoom Team

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