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Una investigación reciente relaciona el uso frecuente de la aspirina con una mayor posibilidad de desarrollar degeneración macular relacionada con la edad, una condición de la vista que constituye la causa principal de ceguera en los adultos mayores. Aquí te contamos más detalles sobre este hallazgo.

A muchas personas se les recomienda tomar la aspirina de manera regular, para mantener la salud del corazón. Pero al mismo tiempo que esta popular medicina ofrece esos beneficios, es posible que también genere algunos riesgos. Por ejemplo, contra la vista.

Varios estudios anteriores que relacionaban la salud visual con el consumo de la aspirina habían dado resultados mixtos. Ahora, una investigación nueva lo relaciona con una mayor posibilidad de desarrollar degeneración macular relacionada con la edad (DME o DMAE), una de las causas principales de la pérdida de la visión y la ceguera en las personas mayores de 65 años.

Se trata de un estudio publicado en el Journal of the American Medical Association, según el cual el riesgo aumentó en las personas que tomaron aspirina de manera regular (por lo menos dos veces por semana durante más de tres meses), diez años antes de ser diagnosticadas con dicha enfermedad.

Específicamente, el riesgo aumentó para un tipo de DMAE denominado degeneración macular húmeda, que generalmente es más severa que el otro tipo de DMAE, conocido como degeneración macular seca. De todos modos, el riesgo sigue siendo muy bajo ya que –en verdad- la degeneración macular húmeda no es una condición frecuente.

Para llegar a estos resultados, los investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Wisconsin, en Madison, en Estados Unidos, hicieron siguieron a casi 5 mil hombres y mujeres mayores de 43 años de edad, durante 20 años (aunque no todos permanecieron en el estudio las dos décadas).

Algunos especialistas cuestionan la metodología del estudio, ya que el control del consumo de la aspirina se hizo en base a lo que los mismos pacientes reportaron, algo que puede no ser muy preciso. Por eso, estos resultados no son definitivos y todavía es necesario contar con más información.

Por eso, mientras la ciencia sigue buscando datos más certeros sobre esta relación, es importante que todos los adultos mayores de 60 años examinen su vista al menos una vez al año, en especial quienes tienen más riesgos de desarrollar DMAE, como:

  • Las personas con un antecedentes familiares de degeneración macular
  • Las personas con alguna enfermedad cardiovascular, como hipertensión, o que hayan sufrido un ataque cardíaco o una apoplejía (derrame cerebrovascular)
  • Los fumadores y los obesos
  • Las mujeres, que tienen mayor tendencia a desarrollar degeneración macular y les puede ocurrir a una edad más joven

Recuerda que la DMAE es una enfermedad de los ojos que se produce cuando la mácula se degenera. La mácula es una parte de la retina que nos permite ver detalles y colores en la parte central de nuestra visión, que es la que utilizamos por ejemplo para leer, ver televisión, reconocer caras y conducir.

Por eso, la degeneración de la mácula causa distorsiones o una falta de claridad en esta visión central pero no afecta nuestra visión periférica o lateral (hacia los lados).

Detectar los síntomas de la AMD cuanto antes es muy importante para preservar la visión. Presta atención y si notas alguna de estas señales, haz cita inmediatamente con un médico especializado en los ojos (oftalmólogo):

  • Se te dificulta leer
  • Necesitas más luz para poder ver bien
  • Tienes problemas para ver de noche
  • No ves bien al conducir
  • Estás teniendo problemas para reconocer las caras
  • Tienes un punto ciego directamente hacia el frente de tu visión
  • Tienes distorsiones en tu visión. Por ejemplo, las líneas rectas te parecen onduladas.

Recuerda que hay varios tratamientos -con láser o a base de inyecciones en el ojo- que pueden ayudar a retrasar la progresión de la enfermedad, y cuanto antes te trates, mejor serán los resultados. No te descuides, la degeneración macular, especialmente la de tipo húmeda, si no se trata rápidamente puede causar ceguera, pero ambas requieren atención lo antes posible. Cuida tu vista.

 

Imagen © iStock/ Scott Griessel

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