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  • Un estudio llevado a cabo en el Reino Unidorevela que vivir en una casa de alquiler acelera el envejecimiento biológico, superando el impacto del desempleo y el tabaquismo.
  • La investigación demuestra que las condiciones de vivienda, tanto pasadas como presentes, así como los retrasos en el alquiler, están vinculadas a un envejecimiento biológico más rápido.
  • El estudio destaca que el envejecimiento biológico es un proceso reversible y sugiere la importancia de políticas de vivienda para mejorar la salud de la población.

Si tu vivienda es rentada o de propiedad, ¿podría tener un impacto en tu salud o en la forma en la que envejeces? Según un nuevo estudio realizado en el Reino Unido y publicado en la revista científica Journal of Epidemiology and Community Health, parece ser que sí.

Los investigadores analizaron datos de 1.420 personas en Inglaterra y llegaron a la conclusión de que las personas que habitaban en una casa de alquiler mostraban un envejecimiento biológico más rápido respecto a los que tenían vivienda propia.

Para el estudio se emplearon datos de metilación del ADN –modificaciones químicas de nuestros genes– para medir la edad biológica de las personas y se analizaron muestras de sangre y datos históricos de la encuesta nacional. Los científicos descubrieron que la vivir en una casa rentada tenía un mayor impacto sobre el envejecimiento biológico que otros factores como el desempleo o el haber sido fumador o fumadora.

Además, el estudio examinó la influencia de las circunstancias de la vivienda en el pasado, para ver si también influían en el proceso de envejecimiento biológico. Se descubrió que los antecedentes de atrasos en el pago del alquiler y la exposición a problemas ambientales y de contaminación también están vinculados a un envejecimiento biológico más rápido.

Sin embargo, la buena noticia es que el envejecimiento biológico es un proceso reversible, lo que destaca el potencial significativo de estos resultados para implementar cambios en las políticas de vivienda en los diferentes países, lo que se podría traducir en una mejora de la salud de su población.

El Dr. Mario Fernández Fraga, profesor de Investigación del CINN-CSIC y responsable del grupo de Epigenética del Cáncer y Nanomedicina del Instituto de Investigación Sanitaria del Principado de Asturias (ISPA), opina que este estudio “desde el punto de vista metodológico, el estudio es correcto”.

Además, en declaraciones al Science Media Center España, indica que la edad de metilación, que es uno de los parámetros que se analizaron en este estudio puede reflejar la edad biológica. La desviación entre la edad cronológica real, que es la edad marcada por tu fecha de nacimiento, y la edad biológica está vinculada con el estilo de vida. Es decir, si te cuidas o no y si mantienes buenos hábitos como alimentarte de forma equilibrada y hacer ejercicio.

Según este experto, “hay que tener en cuenta que este es un estudio observacional y que, por tanto, no se demuestra una relación causa-efecto. Además, aunque los autores han tenido en cuenta otras variables (como el estado socioeconómico), no podemos descartar que haya otras implicadas que no se hayan tenido en cuenta”.

Por su parte, la Dra. Teresa Rubio Tomás, investigadora postdoctoral en el Institute of Molecular Biology and Biotechnology (IMBB) de Grecia, añade que  “este estudio amplía el conocimiento existente sobre la calidad de vida y sobre cómo los factores relacionados con la salud física y mental aceleran o retrasan el envejecimiento biológico (o reloj epigenético)”.

Esta experta nos explica que el envejecimiento biológico (o reloj epigenético) es algo así como un reloj que indica cuál sería la edad de tus células y de tu cuerpo y es un concepto distinto del envejecimiento cronológico (la edad de una persona). “Es decir, una persona puede tener 80 años pero tener unas células que tienen rasgos y se comportan como las de alguien más joven. De hecho, hay estudios que indican que las personas que llegan a edades muy avanzadas tienen un envejecimiento biológico muy lento, es decir, a nivel biológico sus células son como las de personas más jóvenes (y probablemente por eso han llegado a edades tan avanzadas)”.

Además, y tal y como indica este estudio, el envejecimiento biológico o reloj epigenético se puede revertir, es decir, podemos ‘rejuvenecer’ a nivel biológico, principalmente mediante cambios en nuestro estilo y calidad de vida (menos estrés psicológico, buena dieta y ejercicio físico, y en general todo lo que implica salud física y mental). Tal y como destacan los autores, la posibilidad de revertir en envejecimiento biológico da una base científica a la inversión en políticas relacionadas con el acceso a viviendas de calidad, pues la mejora de la calidad de vida retrasa el envejecimiento biológico.

“Quizás lo más relevante del estudio, en mi opinión, es que el hecho de tener una hipoteca no afecta ni positiva ni negativamente al envejecimiento biológico, lo cual es sorprendente, pues una hipoteca suele ser una fuente de estrés psicológico. De hecho, el estudio no comenta demasiado este dato, sino que se centra en comparar el alquiler y la vivienda en propiedad, pero me gustaría lanzar la siguiente pregunta: ¿es posible en algunos países acceder a una vivienda (de calidad) sin pasar antes por una hipoteca y sin tener problemas para pagarla debido a la inestabilidad laboral? En cualquier caso, como ya he indicado, el estudio no concluye que una hipoteca acelere el envejecimiento biológico aunque (y esto es relevante) haber tenido problemas para pagarla sí lo acelera. De ahí que el estudio proponga más facilidades y ayudas para acceder a viviendas de calidad”, añade la Dra. Rubio Tomás.

El Dr. Pedro Gullón, epidemiólogo social y médico especialista en medicina preventiva y salud pública de la Universidad de Alcalá, recuerda que “estudios previos ya habían relacionado cómo las condiciones adversas de la vivienda se relacionan con una peor salud. Este estudio aporta conocimiento sobre los mecanismos biológicos que pueden estar detrás de ello. Encuentran que el vivir de alquiler privado, el retraso continuo en los pagos o la exposición a contaminación se relacionan con un envejecimiento biológico más rápido que, según las estimaciones, es como la mitad del equivalente al tabaco o el doble que el estimado para la obesidad. Esto encaja con otros estudios que concluyen que el estrés financiero, la inseguridad residencial o la exposición a contaminantes dentro del hogar pueden llevar a peor salud”.

 

Por Karla Islas Pieck
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Imagen: ©Shutterstock / JiBJhoY

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