Skip to main content

 Aunque tu reacción al ver tu rostro amoratado sea querer esconderte y que nadie te vea, no es el fin del mundo. Los hematomas (moretones o morados) leves en la cara, producto de una caída, un accidente, y hasta una cirugía, no suelen ser de gravedad. De hecho, pueden ocurrir con frecuencia, y es bueno que sepas cómo tratarlos.

Siempre queremos lucir un rostro perfecto, pero hay situaciones inesperadas, como un accidente, que pueden causar un moretón.  Su nombre médico es hematoma, y se forma cuando los pequeños vasos sanguíneos se rompen por algún motivo, y su contenido, la sangre, se extiende por los tejidos que están por debajo de la piel. Un ojo amoratado es un tipo frecuente de hematoma facial. El síntoma más visible del hematoma es que la piel del área lastimada toma un color rojizo, que luego se torna morado, y después amarillo verdoso antes de volver a la normalidad. Otros síntomas son el dolor y la inflamación.

Los hematomas pueden ocurrir en cualquier área del cuerpo, pero si ocurren en la cara, resultan más molestos por lo delicado del lugar y por lo evidentes que resultan. Los hematomas faciales se deben principalmente a caídas accidentales, accidentes automovilísticos o de trabajo, cuando se practican deportes o artes marciales, pueden suceder durante las tareas del hogar, pueden ser contusiones causadas por un golpe o por una pelea con otra persona. También se producen en la cara o en el cuello debido a cirugías estéticas o de otro tipo. Además, si tomas anticoagulantes como warfarina (Coumadin) a menudo, o incluso aspirina, es posible que se te formen hematomas en la piel con más facilidad.

En los niños, la mayoría de los hematomas ocurren cuando practican deportes, cuando juegan con otros niños o si sufren una caída. Pero los hematomas en la cara suelen ser menos serios en los niños pequeños que en los niños mayores y en los adultos.

Hay medidas que puedes tomar para prevenirlos

  • No acumules demasiados muebles, ni tengas objetos que no son necesarios que puedan causar caídas en tu casa, sobre todo si viven personas mayores que se pueden resbalar con facilidad.
  • Ten cuidado cuando uses escaleras de mano o te subas en sillas u otros muebles.
  • No te pares ni te arrodilles en la meseta de la cocina.
  • Usa un casco para proteger tu cabeza si vas a montar en bicicleta, y no te olvides del equipo protector adecuado si practicas algún deporte.
  • Usa siempre el cinturón de seguridad en los autos.
  • Asegúrate de que los niños conocen (y practican) las medidas básicas de seguridad.

Me di un golpe, ¿y ahora qué hago?

Si un golpe en la cara te produce un hematoma, alívialo de la siguiente manera:

  • Coloca hielo en el área lastimada tan pronto y puedas. El hielo hace que se contraigan los vasos sanguíneos, lo que disminuye el flujo de sangre y reduce el sangrado. De ese modo, se reduce la inflamación y se acelera el proceso de sanación. Pero no coloques el hielo directamente en la piel ni lo dejes allí mucho tiempo seguido. Colócalo en un pañito, y aplícalo en la piel por unos 15 minutos cada hora.
  • Trata de descansar, pero no te acuestes. Si te sientas y mantienes la cabeza levantada, la sangre no se acumula en la cara.
  • Si tienes mucho dolor, puedes tomar un analgésico a base de acetaminofeno (Tylenol) para aliviarte. No tomes aspirina.

Cuando debes buscar ayuda médica.

  • Si sientes mucha presión o un dolor muy fuerte, sobre todo si el área afectada es muy grande.
  • Si notas señales de infección o hay pus en el área afectada.
  • Si te da fiebre.
  • Si notas que se te forman hematomas en cualquier parte del cuerpo sin que te hayas golpeado, caído y si no hay ninguna razón aparente.

Los hematomas faciales leves no suelen tener mayores consecuencias, y por lo general se curan con las medidas mencionadas. Pero si se deben a un golpe particularmente fuerte o si se acompañan de síntomas como pérdida de memoria, confusión, convulsiones, dificultad para hablar o caminar, entumecimiento, mareo, pérdida de visión en un ojo o en los dos, un dolor muy severo de cabeza que no se alivia, náusea y vómitos o rigidez en el cuello, es posible que no sea un simple hematoma facial, sino una lesión seria en la cabeza, que se debe tratar inmediatamente. En ese caso, es esencial que busques ayuda médica de emergencia.

Imágen © iStockphoto.com / Mutovin

Comentarios de nuestra comunidad