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Resulta irónico que las personas que no han encendido un cigarrillo en toda su vida reciban de pronto un diagnóstico de cáncer del pulmón. Pero es que, aunque el tabaquismo sea la principal causa de esta condición, no es la única. Descubre qué más puede causarlo para evitar esta enfermedad.

Carmen, quien no ha fumado nunca, se sorprendió cuando en una radiografía de rutina su médico descubrió una mancha en el pulmón que terminó siendo cáncer. Además del impacto del cáncer, le parecía irónico que fuera precisamente en ese órgano.  No había encendido un cigarrillo en toda su vida. ¿Cómo era posible?

Aunque el tabaquismo es la principal causa del cáncer del pulmón, no es la única. La Asociación Americana del Pulmón (American Cancer Society) nos explica que hay otras razones por la que las personas que no fuman pueden desarrollar esta condición.  Estas son:

1. El gas radón. De acuerdo con la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. (EPA), la causa principal de cáncer de pulmón en aquellos que no fuman es la exposición al gas radón,  Este gas radioactivo es el responsable de aproximadamente 20,000 muertes por cáncer del pulmón cada año en ese país. El radón se encuentra prácticamente en todo el aire y lo inhalamos a diario cuando salimos al exterior, pero por lo general, se encuentra en concentraciones muy bajas. No obstante, cuando se inhala en concentraciones mayores, como en el caso de los hogares que se han construido en terrenos con depósitos naturales de uranio, aumenta el  riesgo del cáncer de pulmón.  Es conveniente realizar una prueba de radón en el hogar. No es una prueba costosa y puede salvar vidas.

2. El humo de segunda mano.  Cada año, unas 3,400 personas que no fuman mueren de cáncer del pulmón como consecuencia de inhalar el humo de segunda mano. Y aunque las leyes que prohíben fumar en los lugares públicos de Estados Unidos han disminuido este riesgo, todavía es necesario hacer muchas cosas para proteger a los que no fuman. A veces el riesgo está en el mismo hogar, pues cuando un familiar fuma y lo hace dentro de la casa, expone a quienes le rodean a los peligros del tabaco.

3. Agentes cancerígenos en el trabajo. La exposición a sustancias cancerígenas como el asbesto y el humo del diesel es parte del trabajo de muchas personas y, aunque el gobierno y la industria han tomado medidas para ayudar a proteger a los trabajadores, todavía es un peligro que existe.

4. La contaminación del aire.  En octubre del 2013, la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC), que forma parte de la Organización Mundial de la Salud, clasificó la contaminación del aire como un agente causante de cáncer. Efectivamente, la contaminación del aire por los vehículos, las industrias y las plantas de energía, puede aumentar la probabilidad de desarrollar cáncer del pulmón en las personas expuestas, aunque no fumen. Los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos han estimado que cada año hasta unas 2,000 muertes por cáncer del pulmón pueden atribuirse a respirar aire contaminado.

5. Las mutaciones genéticas. Un artículo publicado por Clinical Cancer Research explicó que un determinado tipo de mutación genética es mucho más común en el cáncer del pulmón en los que no fuman que en los que fuman. Esta mutación activa: un gen que normalmente ayuda a que las células crezcan y se dividan. La mutación causa que el gen cambie constantemente, por lo que las células del cáncer del pulmón crecen más rápido.

Medidas para proteger a los que no fuman del cáncer del pulmón

Como incluso las personas que no fuman están en riesgo de desarrollar cáncer del pulmón, es necesario que se tomen las siguientes medidas preventivas:

  • Haz una prueba de radón en tu hogar. Esta está disponible a través de algunas ferreterías. También hay compañías que se especializan en ella. Y la EPA, en su sitio web http://www.epa.gov/iaq/espanol/radon.html da instrucciones sobre cómo proteger el hogar de este gas.
  • Evita el humo de segunda mano. Si alguien cerca de ti va a fumar, evita exponerte al humo del tabaco, retirándote cortésmente.
  • Si tu trabajo requiere que estés en contacto con agentes cancerígenos, protégete de su exposición y toma las medidas necesarias para reducir los riesgos.
  • Según el Centro Médico de la Universidad de Maryland, mantener una dieta sana, baja en grasas y un consumo alto de frutas y verduras ayuda a prevenir el cáncer del pulmón.  Esta mismo Centro indica que los antioxidantes de ciertos alimentos pueden proteger contra el daño del ADN que puede dar lugar a que las células se vuelvan cancerosas, aunque también aclara que la relación causa y efecto es esta afirmación que no ha sido demostrada.

Sobre todo, no te confíes. Aunque no fumes, hay factores que pueden exponerte a desarrollar cáncer del pulmón. Mantenerte informado de las fuentes con información científica correcta, es el primer paso para protegerte.

Imagen © iStockphoto.com / dem10

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