Las heridas y la diabetes son enemigos incompatibles, especialmente si ocurren en los pies. El tener una mala circulación en las piernas, las arterias más estrechas y la pérdida de sensibilidad debido a una neuropatía (problema con las terminaciones nerviosas), pueden retrasar la cicatrización, aumentar la posibilidad de infecciones y hasta aumentar el riesgo de perder la pierna. Es importante que sepas como tratar una herida o un rasguño, aunque te parezcan inofensivos, para evitar posibles complicaciones.
Por lo general, un pinchacito en un dedo del pie, una ampolla que sale por el roce de un zapato, o una cortada al afeitarnos, no nos preocupa mucho. Arden un poco, molestan, pero al poco tiempo ni nos acordamos. Si tienes diabetes no puedes darte ese lujo. Conviene que aprendas a tratar esas heridas leves para que evites infecciones y que la herida cicatrice lo antes posible.
La diabetes, además de cambiar la forma en que tu cuerpo produce, controla y utiliza la glucosa, acarrea otra serie de complicaciones que pueden obstaculizar y retardar la curación de las heridas, aunque sean leves. Entre estas se encuentran:
No importa si es pequeñita, casi un rasguño, si se trata de una herida, dale toda la importancia del mundo. Tu salud está en juego. Esto es lo que tienes que hacer:
Los pies y los tobillos son áreas muy vulnerables en los pacientes de diabetes ya que tienen tendencia a inflamarse lo que retrasa la curación de las heridas. Si la herida se presenta en un brazo, por ejemplo, éste se puede inmovilizar aunque la persona pueda seguir trasladándose de un lugar a otro. Sin embargo, resulta mucho más difícil lograr inmovilizar totalmente el pie o una pierna mientras se cura la herida.
A los diabéticos se les dificulta además evitar heridas en los pies ya que tienen más probabilidades que otras personas de desarrollar callos, piel reseca y daños en las terminaciones nerviosas. Todo eso aumenta las probabilidades de úlceras (llagas abiertas) y de infección. Por si fuera poco, la diabetes también contribuye a una visión mala, así que se les dificulta ver y sentir si tienen una herida en el pie hasta que ésta empeora. Una herida que no sana, en el caso de los diabéticos, puede significar no sólo dolor e inconveniencias, sino un serio peligro de gangrena y hasta de amputaciones de un dedo, de varios o de todo el pie.
No te descuides. Según informes de la American Podiatric Medical Association, hasta un 15% de los diabéticos desarrollan úlceras en los pies y por supuesto, no querrás ser parte de las estadísticas. Ten en cuenta que, en Estados Unidos, la diabetes es la causa más común de amputaciones en las extremidades inferiores que no hayan sido originadas por traumas o accidentes.
Como ya te hemos recomendado previamente en otros artículos de VidaySalud.com, la mejor manera de evitar complicaciones con las heridas de los pies es evitarlas. Aquí ofrezco varios consejos para que puedas cuidar tu piel y tus pies de forma adecuada:
Y por último, pero no menos importante, mantén tu diabetes bajo control. Eso incluye monitorear tu nivel de azúcar en la sangre, tomar tus medicamentos, vigilar tu dieta y mantenerte físicamente activo.
No te olvides de darle la importancia que merece a cualquier herida en tus pies por pequeña que sea. De esta forma, sanará rápidamente, sin causar infecciones ni complicaciones innecesarias.
Ultima revisión: 2019
Copyright © 2019 Vida y Salud Media Group. Todos los derechos reservados.
Imagen © Shutterstock / BravissimoS
Debido a que el Alzheimer afecta a más de 50 millones de personas en el… Leer más
El Alzheimer se presenta principalmente de dos formas, la esporádica, que no entendemos por qué,… Leer más
La secreción de un líquido verde oscuro por los pezones, similar al jugo de espinacas,… Leer más
El Ozempic, un revolucionario medicamento contra la diabetes tipo II, ha encontrado a muchos adeptos… Leer más
Los pediatras recomiendan la lectura en voz alta desde los primeros años de vida para… Leer más
El planeta Tierra El planeta tierra es la casa, el gran hogar de todos. Y… Leer más
Deja un comentario