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¿Qué tan confiable es la “Dieta de la Fertilidad”?

Las dietas son para adelgazar. Eso es lo que piensa inmediatamente la mayoría de la gente, sin cuestionarlo. La de la piña y el atún, la de las proteínas, la del arroz, la de la sopa de col, la de la luna, o en ciertos casos, tomar agua con limón o desayunar sólo con té verde. Hay millones y cada vez aparece –y desaparece– una nueva. ¿Qué tal la dieta para quedar embarazada?

Una paciente a la que le ha costado embarazarse me llamó entusiasmada después de que descubrió que había un nuevo libro llamado La Dieta de la Fertilidad.  “¡Sí como más helado, puedo quedar embarazada!” me decía emocionada por el teléfono.  “¿Está de acuerdo?”  “Un momento,” le dije, “¿Quién dijo eso?”  “Los investigadores de la Universidad Harvard,” dijo ella con firmeza.  Bueno, pensé, Harvard implica que es algo serio.  Así que decidí investigar de qué se trataba la dieta.  Quería saber cuál era la conexión exacta entre los helados y los bebés antes de  “desanimar” a mi querida paciente y antes de que sufriera una sobredosis de helado y la pancita le saliera, no precisamente por un bebé.

Así que me puse la tarea de averiguar de qué se trataba la dieta a la que se refería.  Leyendo, descubrí que es una dieta que propone hábitos alimenticios saludables, cosa que hacen varias dietas que no necesariamente están diseñadas para ayudar a concebir.  Esta se enfoca en que la nutrición sea saludable para el corazón: variedad de frutas y verduras, comidas bajas en grasas, menos carnes rojas, menos carbohidratos refinados y cero grasas trans. ¡Voilá!  Eso no me sorprende, y mucho menos sabiendo que viene de una institución tan seria como Harvard.  Así que por ese lado, bien.

Sin embargo, cuando pasé a leer que comer helado y productos lácteos enteros aumenta las opciones de embarazarse, no quedé convencida para nada. Creo que es una recomendación que no se debe tomar demasiado en serio.  Incluso los autores del libro reconocen que no hay suficientes estudios científicos que lo comprueben.  Varios detractores de la dieta han dicho que la mención del helado se trata únicamente de una estrategia de mercadeo.  Mi función no es la de estar a favor o en contra de esas estrategias, pero sí es mi deber abrirle los ojos a las maniáticas del helado para que no celebren de antemano.  Tuve que darle la  noticia a mi paciente: “en realidad, lo del helado, mejor olvídalo.”  Se decepcionó mucho, pero le expliqué que, en cambio, puede seguir las otras recomendaciones alimenticias, procurar mantener un peso sano (ya que el sobrepeso y el estar demasiado delgada disminuyen la fertilidad), seguir tomando sus vitaminas, su dosis diaria de ácido fólico, además de sugerirle encuentros románticos frecuentes con su marido.

Mi conclusión es que la dieta de la fertilidad, tiene recomendaciones perfectamente razonables, como comer mejor.  Si tú y tu pareja han tenido problemas para lograr un embarazo, tal vez no es mala idea empezar por ahí.  Revisa tu alimentación, y si esto no “da frutos,” consulta con un especialista que te orientará sobre lo que necesitas hacer para poder por fin tener una pancita de futura mamá y no una pancita que sólo tenga que ver con comer mucho helado.

 

Actualización de un artículo de la Dra. Aliza que originalmente fue publicado en People en Español en el 2008.

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Imagen: ©Shutterstock / lithian

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