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Las uñas frágiles o débiles, quebradizas y/o que se parten fácilmente, afectan a dos de cada 10 personas. Además de no ser atractivas, pueden ser dolorosas. Mantenerlas en buenas condiciones puede no ser solo una cuestión cosmética, sino una cuestión de salud. A continuación encontrarás recomendaciones de lo que puedes hacer para mejorar la condición de tus uñas, así como tratar de entender lo que puede estar contribuyendo a su condición para prevenirla.

Las uñas están compuestas de una proteína protectora resistente llamada alfa-queratina, que es un polímero. La alfa-queratina se encuentra en las pezuñas, el cabello, las garras y los cuernos de los vertebrados. Esta crece de la base de la uña por debajo de la cutícula. Esa es la parte de la uña que crece y la única parte de la uña que está viva.

La función de la uña es la de proteger la punta del dedo y los tejidos que lo rodean de lesiones. También sirve para mejorar los precisos y delicados movimientos de los dedos mediante la contrapresión que se ejerce sobre la pulpa del dedo.

Las uñas típicamente son lisas. Ocasionalmente pueden desarrollar surcos verticales que van de la cutícula a la punta de la uña que son inofensivos y que pueden volverse más prominentes con la edad. Eso en sí no es motivo de preocupación. 

Consulta a un dermatólogo

Si notas: 

  • Inflamación o dolor alrededor de las uñas
  • Sangrado alrededor de la uña
  • Si se separa la uña de la piel
  • Si la uña deja de crecer
  • Si aparece una línea debajo de la uña o toda la uña cambia de color o se decolora
  • Si la uña cambia de forma
  • Si la uña se adelgaza o se engrosa

Causas comunes de las uñas frágiles y quebradizas

Algunas causas comunes incluyen:

  • Mojarse las manos con frecuencia
  • El envejecimiento
  • La exposición a productos químicos dañinos
  • Algún problema médico subyacente (hipotiroidismo, psoriasis, enfermedad de Raynaud, síndrome de Sjögren, eczema, liquen plano, entre otros)
  • Cambios hormonales (especialmente relacionados a la menopausia en las mujeres)
  • Estrés o trauma
  • Deficiencias nutricionales (una de las más comunes es la deficiencia de hierro. Si se identifica, se corrige al corregir la deficiencia correspondiente)

Ocasionalmente se puede deber a una combinación de factores.

¿Qué puedes hacer para mejorar tus uñas?

  • Limita la exposición de tus manos al agua. Obviamente, en lo posible. Por ejemplo, usa guantes de goma con forro de algodón cuando laves los platos. Procura mantenerlas fuera del chorro de la ducha cuando te bañas.
  • Mantente bien hidratado. Así como tu piel necesita humedad, tus uñas también. Especialmente en climas secos. La resequedad aumenta el riesgo de que se vuelvan frágiles y quebradizas. Usa una loción humectante y frótala en tus uñas y cutículas.
  • Ten precaución con los productos a los que expones tus uñas. Por ejemplo, muchos esmaltes de uñas pueden contener químicos agresivos que debiliten tus uñas y si el removedor de esmalte contiene acetona, puede dañarlas también. Hay muchos removedores de esmalte sin acetona que son mucho mejores para tus uñas.Cuando limpies la casa, si usas químicos agresivos, usa guantes también.
  • Si usas esmalte de uñas, descansa tus uñas intermitentemente para que tengan un respiro por una semana a la vez. El tenerlas cubiertas todo el tiempo puede debilitarlas también.Y lo mismo se aplica al uso de las uñas acrílicas o al gel en las uñas. Por un lado, el uso de la luz ultravioleta que se requiere para el esmalte del gel se considera como un factor de riesgo para el desarrollo de cáncer en la piel, además de que la envejece. Por otro lado, el gel y las uñas acrílicas pelan y debilitan tus uñas. Por eso, debes de dejar de usarlas intermitentemente también.
  • Practica buena higiene de uñas. Córtalas cuidadosamente y redondea las puntas en una curva suave. No te muerdas las uñas ni te pellizques las cutículas y aplica loción para las manos en tus uñas y tus cutículas.
  • Si te haces manicure, selecciona salones que tienen licencias y técnicos acreditados. Que no te corten la cutícula. La cutícula funciona sellando la piel a la placa de la uña, si se quita, aumenta el riesgo de infección. Y asegúrate que el técnico esteriliza todas sus herramientas correctamente o lleva las tuyas.
  • Aplica una capa de un endurecedor de uñas. Eso podría ayudarte.
  • Algunos estudios sugieren que tomar biotina, que es parte del complejo de la vitamina B y también se conoce como vitamina B7, podría ayudar. Entre 2.000 y 10.000 mg por día. Aunque su deficiencia es rara. La vitamina B7 se encuentra en la yema del huevo, en los productos lácteos, en el salmón, en el aguacate (palta), en la batata (camote), en las nueces, en las semillas y hasta en la coliflor.

Los estantes de las farmacias están llenos de vitaminas, suplementos, minerales, hierbas y suplementos con múltiples promesas incluyendo que endurecen las uñas, quitan las arrugas y rejuvenecen, entre otras. El precio varía dependiendo de la combinación de los ingredientes y el frasco o la compañía que los vende. Muchos no sólo no funcionan, sino que varios, no son ni sanos ni seguros. 

Si las recomendaciones anteriores no te ayudan y/o tienes dudas, consulta a un médico. Un dermatólogo sería la persona más adecuada. Existen productos que tu médico te puede recetar como el Nuvail que se aplica directamente en las uñas, si piensa que te puede ayudar.

 

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Imagen: ©Shutterstock / Oporty786

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