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Pronto le dirás adiós a las vacaciones de verano de tus hijos y empezará el ajetreo que anticipa el regreso a la escuela. Seguramente ya tienes en tus manos la listas de útiles escolares que necesitarán tus hijos para empezar este nuevo año escolar. Pero ¿y qué hay de la lista de las vacunas? Es importante revisar si está al día para que tus hijos entren a la escuela protegidos contra varias enfermedades que se contagian fácilmente en las aulas de clase.

El regreso a la escuela se respira en el aire. Las tiendas ya han llenado sus estanterías con útiles escolares y ofertas especiales para el regreso a clases. Tus hijos disfrutan de los últimos días de las vacaciones de verano con un poco de ansiedad y nerviosismo porque empieza un año de nuevos retos académicos. Seguramente tienes ya la lista de útiles escolares y has ido tachando lo que vas comprando: Cuadernos, listo. Lápices, listo. Libros, listo.

Pero no creas que la lista de útiles escolares es la única que debes tener al día antes de que entren a la escuela. Hay otra lista muy importante, de la cual depende que tus hijos estén sanos durante todo el año escolar y puedan tener un buen desempeño académico:  se trata de la lista de vacunas. ¿Ya revisaste que esté al día? Recuerda que hay enfermedades que se contagian fácilmente en los salones de clase como la influenza, el sarampión, la varicela, la rubéola y otras como la polio.

Si vacunas a tus hijos no sólo estarás protegiendo su salud, sino la salud de todos los que los rodean en la escuela. Si tienes preguntas sobre las vacunas, sigue leyendo. Acá te respondemos algunas de las inquietudes más comunes sobre las vacunas. ¡Toma nota!

¿Cómo funcionan las vacunas?

En palabras sencillas, las vacunas son como un escudo que protege a tus hijos contra las enfermedades contagiosas. Las vacunas le hacen creer al cuerpo que hay una infección para que el sistema inmunológico se active y genere defensas. Así, cuando haya una verdadera infección, causada por un virus (por ejemplo) tratando de entrar al cuerpo de tus hijos, ellos ya tienen las defensas para protegerse y no se enfermarán.

El tener las vacunas al día no solamente protege las salud de tus hijos, sino la de todos sus compañeros de clase.  En la medida que un niño está protegido contra enfermedades contagiosas, no se va a enfermar; y si no se enferma, no puede infectar a nadie más.

Las vacunas son un asunto de salud pública y es por eso que en muchos estados del país requieren que los niños estén al día con sus vacunas para poder volver a clases.

¿Cuáles son las vacunas que necesitan tus hijos?

Antes de cumplir 6 años tus hijos deben tener completas todas las vacunas contra Polio, Hepatitis B, Difteria, Tétano, Tos Ferina, Neumococo, Influenza tipo B, Rotavirus,  Varicela, Triple Viral (Sarampión, Paperas y Rubéola) y Hepatitis A.

Los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC por sus iniciales en inglés) recomiendan que todos los niños se vacunen cada año contra la influenza (que se conoce como flu o la vacuna contra la gripe), siempre y cuando sean mayores de 6 meses. Esta vacuna generalmente se aplica a partir de septiembre porque se prepara cada año. Por cierto que, como nos dijo el Dr. Felipe Lobelo, epidemiólogo del CDC, este año se van a combinar la vacuna del virus H1N1 con otras dos, la de la influenza B, y una nueva cepa, la de la influenza A, (H3N2) que son las de la influenza (o gripe) de temporada o estacional. Así que sólo necesitaremos una sola vacuna para estar protegidos.

Además, es recomendable que las niñas entre los 11 y los 12 años reciban la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano (VPH) , que ayuda a evitar el cáncer cervical.

¿Son buenas las vacunas?

Muchos padres tienen dudas sobre qué tan efectivas son las vacunas y cuáles son sus posibles efectos secundarios. ¿Por qué mi hijo se enfermó a pesar de tener la vacuna? ¿Por qué mi hijo tuvo fiebre? ¿Por qué mi hija reaccionó mal después de que le aplicaran una vacuna?

En primer lugar, ninguna vacuna es 100% efectiva y hay una pequeña posibilidad de que no proteja completamente a algunos niños. Sin embargo, esto sucede muy pocas veces.

Y en segundo lugar, es posible que las vacunas causen algunos efectos secundarios en tus hijos. Esto sucede en algunas personas, no te olvides que están engañando el cuerpo para que crea que hay una infección. Lo más frecuente cuando suceden es que el niño pueda sentir dolor en el sitio de la inyección o pueda tener una fiebre baja después de recibir una vacuna, pero no debes preocuparte pues son efectos secundarios que generalmente duran poco y que no son graves. Las reacciones secundarias graves, son rarísimas.

Siempre es importante poner en una balanza los riesgos y los beneficios de las vacunas. Los riesgos de que sus hijos se enfermen al no estar protegidos son mucho mayores y las enfermedades son mucho más graves que los efectos secundarios, si los hay. Antes de que tuviéramos vacunas, las epidemias de estas enfermedades dejaban a los niños paralíticos, con daño cerebral o los mataban.

¡Importante! Antes de que empiecen las clases, checa el registro de vacunación de tus hijos o pide una cita con el pediatra para que revise qué vacunas tienen y cuáles les hacen falta.

Así tus hijos irán a la escuela preparados para contagiarse de conocimientos y alegría, y para evitar enfermedades.

Imágen © iStockphoto.com / Alexander Raths

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