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“Cuando tenía 11 años mi mamá me llevó a 3 sesiones de Reiki. Según ella era porque perdía rápidamente la paciencia, estaba ansioso y veía todo muy negativo. En el corto plazo me hizo bien, me sentí más calmado. El ambiente tenue y de rico olor del centro me hacía bien. Pero a largo plazo todo volvió a la normalidad”, menciona a Vida y Salud Edgar Hans, practicante del arte marcial Krav Maga, que ahora tiene 23 años. Hoy hablaremos de esta técnica y que el real efecto que puede tener en las personas mediante la experiencia de dos maestras del Reiki.

Si bien hay muchos paralelismos entre esta práctica y algunas disciplinas vinculadas a la medicina tradicional China, como la acupuntura, la reflexología, Tai-chi o la herbología tradicional, que han estado presentes por milenios; mientras que el Reiki, proveniente de Japón, se desarrolló en la mitad de los años 1800s. “La palabra Reiki proviene del japonés, donde REI es la fuerza divina creadora del todo, correspondiente a la energía universal que está presente en toda la existencia y por otra parte el KI es la fuerza vital, la que anima, posibilita vida y circula por las personas y animales (los hindúes, en yoga, le llaman prana)”, señala a Vida y Salud, Katherine Subiabre, experta en Mindfulness y Maestra Reikista.

El reiki busca el equilibrio

Esta terapia complementaria, en palabras de la maestra de Reiki, “utiliza una técnica de canalización de la energía vital universal para transmitir y dirigir esta energía hacia personas y animales a través de la imposición de manos [posicionar las manos a unos centímetros por encima de la piel, sin tocar], con el objetivo de re-armonizar su ser en forma holística, es decir, en su cuerpo físico, mental, emocional y espiritual”. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), quienes lo reconocen como una terapia complementaria, el Reiki se practica en  71 de los 170 países del mundo. 

Normalmente en una sesión de Reiki:

  • “Primero le pido al universo que canalice la energía a través mío”, menciona la maestra Karen
  • El practicante luego pone sus manos en 12 o 15 posiciones del cuerpo del paciente (conocidos como chakras y meridianos) según su necesidad 
  • Las manos se mantienen por aproximadamente 5 a 10 minutos en cada posición. “La intuición y como una pequeña atracción magnética te dice en cual Chakra debes quedarte”, comenta la Maestra
  • Una sesión usualmente dura entre 45 minutos y una hora aproximadamente

De acuerdo con el centro nacional de medicina alternativa y complementaria (NCCAM, por sus siglas en inglés) y Andressa de Andrade, profesora e investigadora de la Universidad Federal de Santa Maria en Brasil; la función u objetivos del tratamiento con Reiki es:

  • La relajación 
  • Reducción del estrés y presión mental
  • Reducción de síntomas relacionado a enfermedades
  • Reduce la ansiedad

No reemplaza a la medicina, es un apoyo

Karen Ibáñez Arias, también maestra de Reiki e instructora de Yoga, señala: “no he visto, ni he escuchado que alguna enfermedad como el cáncer o de un virus sea sanada mediante el Reiki. Está relacionado con el creer, tener fe. Por eso es una terapia complementaria, porque ayuda a encontrar la paz, el tener la mente equilibrada y lograr que las personas puedan estar más tranquilos” (sic).

En esa misma línea, la maestra Katherine Subiabre agrega que “en mi experiencia como maestra de Reiki, he tenido muy lindas sesiones, de conexión muy profunda, donde hemos percibido a distancia las mismas cosas y ha sido indescriptible. Se liberan emociones, dolores, pensamientos y la mayoría segura sentirse más relajado y liviano (mental y emocionalmente) tras la sesión”.

Finalmente, la Sociedad Americana del Cáncer, en su guía para las terapias complementarias y alternativas  señalan que el Reiki no se utiliza para diagnosticar o tratar enfermedades específicas. Más bien se dice para promover la relajación el estrés por una enfermedad y la ansiedad y para incrementar la sensación de bienestar de una persona general. Los practicantes del Reiki ayudan a liberar los caminos de energía del cuerpo, dado que si se logran desbloquear aumenta la habilidad natural del cuerpo para sanarse.

¿Qué dice la ciencia?

A diferencia de la acupuntura, la ciencia considera que no hay evidencias de que tenga algún efecto en propósitos relacionados con la salud física. Las investigaciones no son de buena calidad y el número de personas a las que se les dio seguimiento es muy pequeña. Aún está por verse qué conclusiones científicas se pueden extraer con una evaluación de mayor calidad.

Katherine Subiabre señala que “más que rebatirles, prefiero extenderles la invitación a que prueben Reiki y vean cómo se sienten. Hay cosas en las que solo hay que creer y entregar el corazón. Algo importante en esto, también es eso, disponer el corazón para co-crear la realidad que habitamos”.  La relación que se genera entre el terapeuta y el paciente, así como el ambiente de calma y relajo, efectivamente tiene un efecto relajante en las personas, donde pueden enfrentar mejor el día a día.

Por Carlos Diego Ibáñez
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Imagen: ©Shutterstock / New Africa

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