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  • La enfermedad de las manos, pies y boca es una enfermedad altamente contagiosa y muy común en los niños pequeños, que se agrupa en las infecciones llamadas exantemas virales. Se presenta con fiebre y dolor al tragar, donde luego aparecen manchitas y heridas en la boca, manos y pies. Esta enfermedad dura poco y con cuidado en casa se sana, a diferencia de otros exantemas.
  • Muchos exantemas, enfermedades virales que se reconocen por pintas o manchas y enrojecimiento de la piel, si no se cuidan pueden ser muy peligrosos. Reconocer otros tipos, como el sarampión, la rubeola o la varicela es clave, principalmente sabiendo cuales son las características clave de cada uno.
  • La detección temprana de los exantemas como la enfermedad de manos, pies y boca (EPMB), el sarampión o la rubeola es importante para manejar los síntomas, prevenir el contagio. Por ejemplo, la EPMB es generalmente leve y los síntomas aparecen a los pocos días del contagio. Además, la recuperación se logra luego de una o dos semanas.

Quizá la palabra exantema no te suene mucho, pero si hablamos de la varicela o la rubeola es posible que te sea más familiar. Estas enfermedades virales, altamente contagiosas, se caracterizan por presentar rash o sarpullido en distintas partes del cuerpo, tal como ocurre con el sarampión.

Es muy importante reconocer las características de cada una, principalmente porque algunas son potencialmente más severas que otras. Una de las más leves es la enfermedad de las manos, pies y boca. Si tienes un hijo pequeño que se ha incorporado recientemente a la guardería, probablemente ya lo hayas escuchado. En este artículo te hablaremos de esta última y como puedes diferenciarla de otros exantemas.

Los exantemas

Los virus que producen sarpullido, o rash, son los llamados enfermedades exantemáticas virales. Es bastante característico los puntos rojos (ver) o protuberancias (ver) que generan. Una palabra muy similar es el eczema que, como te contamos en un artículo reciente, son erupciones generalmente alérgicas de la piel o dermatitis.

Los exantemas además producen:

  • Malestar general y dolor de cabeza; tal como si se estuviera teniendo gripe.
  • Irritabilidad, fiebre y dolor en la garganta, incluso se dificulta tragar por el dolor; como si se estuviera con una amigdalitis o resfrío.

“Luego de dos días de visitar a familiares comencé a tener dolor de garganta hasta el punto de que no podía tragar -comenta Macarena (24 años), afectada con la enfermedad de la mano, pies y boca (EMBP)-. Luego de dos días de dolor y decaimiento noté pintas rojas en la punta de los dedos y fueron subiendo hasta las muñecas; además de los pies. Me comenzaron a picar y doler mucho, incluso ya no podía tomar los servicios para comer. A las 2 semanas ya no tenía ningún dolor, pero se me comenzaron a despellejar las manos y pies”.

La EBMP es uno de los exantemas más suaves y que no requiere tratamiento médico. Al igual que todas estas infecciones, es altamente contagiosa y afecta a los niños pequeños principalmente. “Los síntomas que presentan son similares a los de otros exantemas, por ello es clave conocerlo y no confundirlo con los otros que requieren de tratamiento médico”, apunta el Dr. Michael Mercado del Hospital Naval de Bremerton en Washington.

Siempre es importante visitar un médico

Luego, nos encontramos con exantemas que también son comunes, pero que, aunque son difícilmente mortales, pueden traer complicaciones y hacen sufrir a los más pequeños de la casa:

  • Sarampión: Es una enfermedad que afecta especialmente a las vías respiratorias. Se caracteriza por tener muchos granitos rojos, que comienzan en la cara y luego se distribuyen por todo el cuerpo y una gran mancha roja en el paladar blando. Existe una vacuna que está dentro de los calendarios ministeriales de todo el mundo. Si no se trata, puede ser mortal.
  • Rubeola: También altamente contagiosa, pero muchas personas lo viven sin ningún síntoma, aumentando su alcance viral por no aislar al paciente a tiempo. A diferencia de otros exantemas, este demora casi un mes en presentar los primeros síntomas que forman protuberancias rojas. La vacuna contra el sarampión también protege contra la rubeola.
  • Varicela o Chickenpox: Esta enfermedad produce ampollas y enrojecimiento. Es producida por el virus del herpes zóster. Es muy dolorosa y genera mucha comezón. Nunca es erradicada completamente del cuerpo, más bien queda ‘encapsulada’ y en la adultez se reactiva produciendo la culebrilla o herpes, una forma más localizada y leve de la varicela.

¿Cómo diferenciar los exantemas complejos de la EPMB?

Principalmente por la intensidad y duración de los síntomas. Además de los puntos en los pies, manos y boca (generando aftas) muchos también presentan una fiebre leve. Entonces, se puede reconocer la EPMB porque:

  • Aparece muy rápido: Luego del contagio en menos de una semana aparecen los síntomas y en dos a tres el paciente se sana. De acuerdo al instituto de salud de Gran Bretaña este punto es el clave “si los síntomas no van bajando luego de 7 días puede que sea una enfermedad más compleja”, indican.
  • Los síntomas son leves: Salvo la rubeola que puede no presentar síntomas, la EPMB no debería ser compleja de tratar. “Con un analgésico los síntomas deberías reducirse en gran medida”, comenta el Dr. Michael.
  • Zona del sarpullido: Como su nombre insinúa, las pintas deben quedar aisladas en las manos, los pies y la boca; aunque hay personas que también lo tienen en las nalgas. Si se dispersan al tronco puede que sea otra infección.

Los exantemas pueden ser muy complejos si no se comprenden, cuidan y tratan. Por ello hay que tener cuidado con subvalorar y pensar que puede ser la EPMB. Siempre es mejor, ante signos de preocupación, visitar al profesional de la salud.

 

Por Carlos Diego Ibáñez
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Imagen: ©Shutterstock / Singkham

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