“Un simple aroma puede ser más evocador que mil palabras”, es a lo que apuntan muchas perfumerías alrededor del mundo. Pero, ¿qué significa precisamente?
El sentido del olfato perfuma nuestras vidas con fragancias. Aunque también conecta profundamente con nuestra mente. Este sistema sensorial es una puerta de acceso directo a recuerdos y estados de ánimo. A continuación, hablaremos el camino para potenciar nuestro bienestar integral.
¿Qué es el sentido del olfato y por qué importa tanto?
“El sentido del olfato es la capacidad de detectar y procesar moléculas presentes en el aire”, señala el Dr. Jay Gottfried. Del departamento de neuropsicología de la Universidad de Pensilvania. Estas moléculas, cuando ingresan por la nariz, activan zonas que llevan la información al cerebro. Allí, lo percibimos como “olor”. Incluso antes de quererlo, puede que se conecte con emociones. Incluso recuerdos o reacciones corporales.
La percepción olfativa es, en esencia, una sinfonía entre biología y experiencia. No detectamos el mundo solo con los ojos y oídos, sino también con la nariz. “Siempre se ha pensado como un órgano poco “fino” comparado con las capacidades de la vista y audición. Aunque eso no es verdad”, apunta el investigador.
Cómo funciona tu sistema olfativo: una guía rápida
- Vestíbulo nasal y vibrisas: La primera barrera defensiva. Estos pelitos, que pueden asomarse, filtran partículas y microorganismos.
- Cornetes nasales: Son huesecillos esponjosos que humidifican y calientan el aire. El cornete superior, detrás de tus ojos, aloja los órganos olfatorios.
- Neuronas sensoriales olfatorias (OSN): Cada una detecta un tipo específico de olor. Hay más de 1.000 variantes. Lo que significa que hay algunos olores esperando ser activados por primera vez.
- Vía cerebral: Las señales viajan a zonas sensoriales, como el bulbo olfatorio, y a otras que se asocian más con la mente.
Sentido del olfato y mente: una conexión emocional poderosa
Memorias que surgen de un aroma
El sistema límbico es donde se procesan muchas emociones y recuerdos. Y está directamente conectado al bulbo olfatorio, encargado de hacernos “sentir” los olores. Esta relación explica por qué un olor puede evocar un recuerdo instantáneo y vívido. Incluso sin pasar primero por la conciencia racional . Como lo que le sucedió al crítico de comida en Ratatouille).
Influencia emocional diaria
¿Sabías que un aroma puede cambiar tu estado de ánimo? La lavanda, por ejemplo, se asocia con relajación. Y el olor a cítricos puede energizarte. Estudios han demostrado que ciertos olores reducen el estrés y promueven la calma. Profundiza esto en nuestros artículos de aromaterapia.
“El olfato tiene una carga psicológica también. Si percibimos que no olemos bien, sentiremos una gran presión y estrés”, comenta el Dr. Gottfried.
La función protectora del sentido del olfato
Detectar humo o comida en mal estado es una función evolutiva esencial para evitar los peligros. Incluso el gas doméstico se le añade una molécula odorante para que podamos percibirlo. Un sistema olfativo intacto te protege de ingerir toxinas o de acercarte a amenazas.
Sentido del olfato y alimentación
¿Por qué dejamos de disfrutar la comida al tener la nariz tapada?: Esto lo explica la percepción retronasal. Los aromas suben desde la boca a la nariz al exhalar, completando la experiencia de sabor. Muy perceptible al degustar algún alcohol. Sin olfato, la comida pierde su encanto.
Impacto en el apetito y la nutrición: Los olores específicos modulan el hambre. El pan recién horneado puede antojar carbohidratos. O el olor a parrilla estimula la necesidad de proteínas. Las tiendas lo saben muy bien: Muchas veces el tubo de salida del horno en tiendas lo apuntan a la calle.
Se ha visto que la sobreexposición a estímulos alimentarios puede reducir tu olfato. Lo que puede afectar en el placer de comer. Lo que puede fomentar el sobre consumo. Principalmente, porque que no te aburre el olor, contribuyendo a trastornos metabólicos.
Aplicaciones clínicas y terapéuticas del sentido del olfato
- Señales tempranas de alerta: La pérdida de olfato es una posible advertencia. Ocurre en sobre infecciones virales, lesiones craneales o incluso enfermedades. Estas últimas pueden ser el Parkinson y Alzheimer. Esto convierte al olfato en una herramienta diagnóstica precoz.
- Ejercicios para recuperar el olfato: Oler diariamente elementos como menta, rosas o cítricos ayuda. Por ejemplo, luego de la anosmia tras infecciones como el COVID-19. Esta técnica, recomendada por neurólogos, actúa como una “gimnasia nasal”.
- Mindfulness y control del apetito: Se ha comprobado que el mindfulness puede ayudar. Si se aplica a la percepción olfativa, reduce la habituación a estímulos alimentarios. Ayudando en el control del peso y promoviendo una relación más consciente con la comida.
- Design olfativo y aromaterapia en el marketing: Hoteles, tiendas y marcas crean una “identidad aromática “o branding con fragancias. Lo que mejora la experiencia del cliente y aumenta el recuerdo de marca. Muy parecido al cantante que en el concierto toca el hit al final. Lo mismo, pero para mejorar el bienestar de pacientes, se hace en hospitales y residencias. Con aromas naturales como lavanda o eucalipto ayudan a la calma.
Cómo cuidar y fortalecer tu sentido del olfato
Como pudiste ver tu sistema olfativo es mucho más que un “detector de perfumes”. Regula emociones, memoria, seguridad y conducta alimentaria. Convirtiéndolo en un índice de salud general y en una vía de intervención para mejorar tu bienestar físico y mental. Por lo que te dejamos algunos consejos:
- Ejercítalo: Identifica 3-5 olores diferentes cada día.
- Evita contaminantes: El humo y los químicos dañan los receptores olfativos.
- Mantén vías respiratorias limpias: Usa soluciones salinas si tienes congestión.
- Protege tu cabeza: Un golpe puede dañar la lámina cribosa.
- Consulta al médico: Si pierdes el olfato repentinamente, actúa de inmediato.
Preguntas frecuentes
¿Qué puede causar la pérdida del sentido del olfato? Infecciones virales, traumatismos, exposición a sustancias tóxicas y enfermedades neurodegenerativas.
¿El olfato influye en el apetito? Sí, los aromas pueden modular el hambre y condicionar las elecciones alimentarias.
¿Es posible recuperar el sentido del olfato perdido? Sí, mediante entrenamiento olfativo diario con olores comunes como cítricos o especias.
¿Qué relación hay entre el olfato y las emociones? Están íntimamente conectados a través del sistema límbico, responsable de la memoria emocional.
¿Puede el olfato predecir enfermedades? En algunos casos, como Parkinson o Alzheimer, una pérdida temprana de olfato es una señal de alerta.
¿Cómo puedo fortalecer mi sentido del olfato? Evita contaminantes. Ejercita tu olfato diariamente y mantén limpias las vías respiratorias.
Por Carlos Diego Ibáñez
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