Si alguna vez has notado una protuberancia extraña en tu piel, es natural preguntarte qué puede ser. Saber identificar bultos en la piel puede ayudarte a actuar con rapidez. Además de evitar preocupaciones innecesarias. ¿Es un simple quiste? ¿Podría ser un tumor o una verruga?
En este artículo, aprenderás cómo distinguir entre los bultos cutáneos más comunes. Y saber cuándo es el momento adecuado para acudir al dermatólogo. Aunque, siempre es un buen momento, ya que cada cuerpo es diferente. Si algo te llama la atención es mejor hacerle una visita.
¿Qué es un quiste y cómo reconocerlo?
Saber identificar bultos en la piel empieza con los quistes. Son bolsas cerradas que contienen líquido, sebo o material semisólido. Se sienten firmes, aunque algunos parecen como si tuvieran una goma dentro.
Tienen forma redondeada y pueden presentar un punto negro en el centro. Suelen aparecer en la cara, cuero cabelludo, espalda o zona lumbar. No siempre requieren tratamiento, salvo que se inflamen o generen molestias estéticas.
Lipoma
Para saber identificar bultos en la piel, es importante conocer aquellos que tienen crecimiento de células. Como un lipoma.
¿Qué es? Un tumor benigno formado por acumulación de células grasas (adipocitos) bajo la piel. Por lo que es una masa blanda, elástica y móvil al tacto; indolora en la mayoría de los casos.
Típicamente, se ubica en el tronco, hombros, cuello y axilas. Si crece, molesta por su tamaño o genera dudas diagnósticas, se extirpa quirúrgicamente y se realiza una biopsia.
¿Y si se trata de ganglios inflamados?
Algunas veces confundimos ganglios linfáticos con quistes o tumores. A esto se le llama una linfadenopatía. Si están inflamados por una infección (viral o bacteriana), pueden doler. Estos aparecerán en el cuello, ingle y axilas.
Si no duelen y persisten más de 4–6 semanas, conviene hacer estudios. Ya que puede ser un signo de algún proceso oncológico maligno como una metástasis. Hay que estar atentos a síntomas como fiebre o pérdida de peso.
Tumores cutáneos: señales de alerta
Los tumores cutáneos son una proliferación anormal de células de la piel o anexos (glándulas, folículos). Pueden ser benignos o malignos.
- En los benignos pueden verse ser bultos blandos, usualmente debajo de la piel. También puede tener zonas descascaradas y rugosas. Incluso como un lunar elevado. Son generalmente asintomáticos y crecen lentamente.
- En los malignos se reconocen manchas irregulares, colores variables y bordes irregulares. Si la protuberancia es bajo la piel, parece como un lunar brillante acompañado de venas de tonos. Pueden aparecer costras o úlceras que sangran fácilmente. Estos tumores crecen rápido.
Estos pueden aparecer en cualquier zona del cuerpo. Especialmente en áreas expuestas al sol. Si te aparece algunos de estos signos, visita al médico. Así con una biopsia pueda identificar que bulto en la piel tienes.
Forúnculos y espinillas infectadas
Son protuberancias dolorosas y rojizas con pus, causadas por una infección bacteriana. En el acné estas son muy comunes. Si se aprietan, suelen dejar una marca. Aparecen en zonas con vello como axilas o glúteos. Pueden resolverse solos o requerir antibióticos.
En el caso de los abscesos, estos se encuentran en zonas profundas y subcutáneas. Estas generan fiebre y malestar general. Y pueden necesitar drenaje médico.
¿Es una verruga? Aprende a detectarlas
Las verrugas tienen forma rugosa. Pueden parecer coliflor, con colores entre el blanco, rosa y marrón claro. Están salpicadas de puntos negros que son pequeños capilares obstruidos. Son causadas por el virus del papiloma humano (VPH). Lo que significa que se transmite por contacto directo o toallas/superficies húmedas.
Aparecen en manos, plantas de los pies (que son usualmente dolorosas) o genitales. Estos últimos son de alta preocupación, ya que pueden causar cáncer. Se pueden tratar con crioterapia, ácidos o láser. En caso de verrugas resistentes, es posible hacer inmunoterapia.
Más sobre verrugas y cómo tratarlas.
Cómo identificar bultos en la piel con seguridad
- Consistencia y movilidad:
- Lipomas → blandos, se mueven fácilmente.
- Tumores malignos → duros, fijos.
- Dolor y signos inflamatorios:
- Forúnculos y abscesos → dolor intenso, calor, enrojecimiento.
- Ganglios inflamados → dolor si estamos enfermos con una infección; sin dolor si son crónicos.
- Evolución:
- Quistes → pueden permanecer estables o inflamarse esporádicamente.
- Verrugas → cambian lentamente, a veces de color.
¿Cuándo acudir al dermatólogo?
- Crecimiento rápido o cambios bruscos en forma o color.
- Dolor intenso, sangrado o ulceración.
- Signos de infección: enrojecimiento, calor, secreción purulenta.
- Localización incómoda que dificulte el movimiento o roce constante.
Mantener la observación periódica y acudir al médico para un diagnóstico profesional despejará dudas. Y te asegurarás de tener el tratamiento adecuado. ¡No demores tu consulta!
Preguntas y respuestas
¿Cómo identificar un bulto benigno en la piel? Los lipomas son blandos y móviles, los quistes suelen ser firmes y sin dolor.
¿Cuándo un bulto puede ser cáncer de piel? Si cambia de tamaño, sangra o presenta forma irregular, debe ser evaluado.
¿Las verrugas siempre son peligrosas? No, pero si cambian o aparecen en genitales deben tratarse.
¿Puedo tratar un quiste en casa? No es recomendable. Si molesta, debe ser revisado y posiblemente extraído por un médico.
¿Cómo sé si un ganglio está inflamado por infección o por algo grave? Si duele y estás resfriado, probablemente es infección. Si no duele y crece, requiere evaluación médica.
¿Qué estudios ayudan a identificar bultos en la piel? Examen clínico, ecografía, biopsia o análisis de laboratorio.
Por Carlos Diego Ibáñez
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