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  • Cuidarnos del embarazo no deseado y las infecciones de transmisión sexual (ITS) es una prioridad. Se hacen constantemente avances para lograr tener el mayor abanico de anticonceptivos posibles, de tal manera que se adapte a cada persona. 
  • En la búsqueda de obtener métodos, como el condón, que logren tener este doble propósito, se ha llegado a probar anticuerpos y proteínas que inhabilitan tanto a los patógenos como los espermatozoides.
  • Impedir que se encuentren los espermatozoides con el ovocito es una prioridad para aquellos que aún no han decidido ser padres. Una línea de anticonceptivos busca inmovilizar a los espermatozoides, ya sea en la vagina o en los conductos testiculares. Aunque aún está en fases de estudios inicial se ha intentado detener la producción de espermatozoides con fármacos no-hormonales.
  • Impedir de manera hormonal la producción de espermatozoides y ovocitos ha sido un tema de investigación desde el inicio del siglo XX. Aunque se ha perfeccionado el tratamiento hormonal femenino (últimamente mejorando los de emergencia), actualmente se han hecho muchos avances en los tratamientos hormonales masculinos.

La salud sexual cobra cada vez más importancia. Protegernos de embarazos no deseados y de infecciones de transmisión sexual (ITS) es clave para poder desenvolvernos como seres humanos (además que la mitad de los embarazos no eran esperados). Por eso que, aunque hay muchos anticonceptivos, el horizonte tecnológico no para de evolucionar a un ritmo acelerado. Aún el condón y la pastilla anticonceptiva siguen siendo los populares y efectivos, aunque ya el año pasado te contamos de nuevas opciones masculinas que se harán populares. En este artículo de mostraremos que, en un año, a propósito del día mundial de la anticoncepción, hay nuevas opciones cercanas o en investigación avanzada.

Tecnologías de prevención multipropósito

Con la alta incidencia de ITS, especialmente el VIH (con casi 2 millones de personas viviendo con el virus y 130 mil contagiándose cada año) y que en 2050 tendremos un aumento de la población latina en más de 100 millones de personas, es necesario encontrar nuevas opciones que a su vez cumplan ambas funciones. Además del condón, el representante clave, hay cada día nuevos candidatos tales como:

  • Tratamientos con anticuerpos que detectan los espermatozoides y múltiples bacterias y virus, neutralizándolos e impidiendo que hagan su acción.
  • Ciertas proteínas que bloquean algunos procesos reproductivos e infecciosos, deteniéndoles e inhabilitándolos.

Se están probando combinaciones que se pueden aplicar como un espermicida el que ayuda a reducir los efectos secundarios y reducir la necesidad de tomar medicamentos.  

Inmovilizadores de espermatozoides

Considerando que 53 mujeres de cada mil que tienen menos de 19 años son madres, es necesario encontrar nuevas formas de poder atrapar en una barrera a los espermatozoides. Se están buscando formas que puedan hacerlo dentro de las estructuras masculinas o funcionar también como una red, similar al condón:

  • Película protectora vaginal: Intentando reducir el tamaño de los condones internos se ha investigado en tejidos plásticos que puedan ser introducidos en las estructuras vaginales con el fin de impedir que los espermatozoides lleguen hasta encontrarse con el ovocito. Un caso es ZB-06 que ha mostrado que en 8 parejas ha logrado cumplir como un candidato viable a un futuro cercano.
  • Uso de métodos que obstruyen los conductos liberadores de espermatozoides: Similar a una vasectomía, “se crea un bloqueo temporal de los tubos que salen de los testículos, impidiendo que salgan los espermatozoides, pero si se pueda eyacular”, apunta la Dra. Carmen Abbe, experta en anticoncepción de la Universidad de Washington. El método de acción es mediante un urólogo, introducir un fármaco directo a los conductos, el que con otro fármaco se revierte. Otros utilizan un gel que genera un bloqueo, pero los estudios están muy iniciales.
  • Uso de otros fármacos no-hormonales: Se han realizado estudios para impedir que los espermios se multipliquen antes de activarse con fármacos. “Aún hay dificultades de reducir los costos, aumentar la producción y de lograr la reversibilidad del producto”, anota la Dra. Abbe. Además, se está planteando usar Crispr-Cas9 para frenar los procesos genéticos que llevan a producir espermatozoides; pero aún está en pañales.

Tratamientos hormonales

  • Masculinos: Como te contábamos en el artículo del año pasado se está generando mucho avance en el control hormonal de la producción de espermatozoides. Hasta el momento, en estudios clínicos se logra una efectividad cercana a la de otros métodos (94%), pero siempre se abandonan por tener efectos secundarios; similares a lo que producían al inicio las femeninas. Por esa razón se buscan tratamientos que sean más locales y no de tomar una ‘pastilla’.
  • Femenina: Donde se ha visto un mayor avance es en las pastillas de emergencia. Se han encontrado nuevos receptores en el cigoto inicial a la hora de implantarse en el útero o que funcionen en periodos más amplios que ha permitido aumentar su efectividad. Además, se ha aconsejado al FDA (Administración de drogas y comidas de Estados Unidos, por sus siglas en inglés) para que las pastillas anticonceptivas puedan ser compradas sin receta médica.

Junto a todo lo anterior, se ha avanzado para lograr hacer los métodos más populares aún más accesibles y seguros. En el caso de los condones, se ha logrado reducir el grosor y tipo de material con el fin que sea más atractivo para el público, manteniendo la misma efectividad. De la misma manera que los métodos femeninos, que son más adaptados a cada persona, más pequeños y resistentes. Sin contar el uso de Inteligencia Artificial para seguir de mejor manera los momentos de fertilidad y de dosificación diaria de anticonceptivos orales.

 

Por Carlos Diego Ibáñez
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